Afecto positivo

     Cuando hablamos de afecto positivo, nos estamos refiriendo a un estado actitudinal positivo. Es una cuestión  de actitud ante la vida. Cuando una persona presenta una actitud positiva, está prestando atención a todas aquellas cosas que le son beneficiosas, dejando a un lado aquellas negativas. Alguien  que tiene una actitud positiva, ve la botella medio llena y considera los errores, no como fracaso, sino como un reto de superación, para mejorar, aprender y resolver problemas en un futuro.

     Si mostramos una actitud positiva hacia la vida y hacia los demás, esto hará que los demás nos vean positivamente y su actitud hacia nosotros será tambien positiva. Y es que el estado de animo que transmitimos, tanto verbal, por nuestras palabras y nuestra entonación; como no verbal, por nuestros gestos provoca en los demás agrado y bienestar, lo que se traduce en que las personas con las que nos relacionamos, nos provocan feedback positivo, es decir, retroalimenta el estado de agrado y bienestar hacia esa actitud positiva, lo cual hará que sigamos sintiendonos bien.

     El simple hecho de gesticular una sonrisa, ya nos provoca, que nuestro estado de animo vaya cambiando hacia un estado agradable. Pruebalo, si estás triste o desanimado, dibuja una sonrisa en tu boca, aunque sea una leve sonrisa, tu estado de animo cambiará. Piensa en cosas agradables que te hayan pasado, y eso hará que tu estado de animo sea positivo. 

     Si recordamos el artículo sobre la ley de la atracción, atraemos aquello a lo que prestamos atención, un estado de ánimo positivo atraerá cosas positivas.

     

    

¿Hay limites para el amor?

     El amor es una emoción muy intensa, que como hemos visto en artículos anteriores, nos proporciona una gran satisfacción y bienestar. Pero ¿El amor tiene límites? ¿Dónde están esos límites?  ¿Cuando pierde el amor su sentido?

- En  el amor, al igual que en cualquier faceta de nuestra vida, debe de primar por encima de todo nuestra dignidad, nuestra integridad y nuestra felicidad. Siempre que con motivo de una relación perdamos nuestra dignidad o sufra nuestra integridad, se habrán rebasado los límites del amor, aunque pueda seguir existiendo un sentimiento de afecto hacia la otra persona.

- Es obvio que cuando no nos quieren el amor ha perdido su sentido. 

- Otro aspecto importante es la autorrealización. Cuando una relación pone elimina o pone límites a tus proyectos, sueños, vocación, aficciones, etc. es síntoma de que amor en lugar de dar apoyo, respeto y compromiso, resta libertad personal, o lo que es lo mismo, afecta a la dignidad, evitando la autorrealización personal. Una persona que te ama, nunca pondrá límites a tu libertad y a tu realización. Así como tampoco tu debes de renunciar a tu crecimiento personal y a la libertad. Amar a una persona, no significa renunciar a tus sueños o proyectos de vida. 

- Tu pareja no es más valiosa que tú, ni tu eres más valiosa que tu pareja, ambos tienen su valor como personas. Cuando te menosprecian o quitan tú valía, tratándote como un objeto, o se aprovechan de tí, tambien se rebasan los límites de un amor saludable.

- Uno no debe de perder la autonomía, no debe de depender absolutamente del otro o pedir consentimiento. por algo que uno quiere hacer y no se bulnera a la otra persona.  Es obvio que en una  buena relación es aconsejable comunicar o informar, no hacer las cosas a escondidas.

    

Pensamientos negativos que afectan a las relaciones

     Hay ciertos aspectos y pensamientos negativos respecto a uno mismo, que nos condicionan la manera de amar y de relacionarnos con nuestra pareja. 

- Dependencia psicológica. Hay personas que son inseguras y dependientes. Esto hace que busquen parejas que despierten sensación de seguridad y protección. Pero esto puede conllevar que el miedo a perderla la haga dependiente psicológicamente, lo que hace que se entreguen a la otra persona irracionalmente y persistan en relaciones que puede que sean disfuncionales. Esta dependencia puede ir unida a una baja autoestima y a la percepción de que uno no puede enfrentarse solo a la vida con éxito, sino es con aquella persona de la que depende. Sus pensamientos negativos son "necesito de alguien que me proteja, en quien pueda confiar y que se haga cargo de mi"

- Dependencia emocional. Aqui actúa un sentimiento de desmerecimiento a uno mismo. Piensan que no son merecedoras de cariño, por lo que tienen una necesidad imperiosa de ser amados. Para superar los pensamientos negativos hacia uno mismo ponen un gran deseo y esfuerzo en la otra persona. Los pensamientos que suelen aparecer en estas personas dependientes emocionalmente, suelen ser "existo por el o ell", "No merezco ser querdid@", "Si mi pareja no me quiere nadie lo hará". 

- Indignidad. En linea con la anterior, la persona no se siente digna de ser feliz o de recibir amor. Estas personas son tendentes a la depresión y sus pensamientos negativos son del tipo, "No merez a mi pareja", "soy poca cosa", "merezco sufrir por que no tengo dignidad" o "es natural que no me quieran".  

- Sufrimiento por abandono. Hay personas que han sufrido abandonos afectivos reiterados durante su vida, y son estas experiencias, las que hacen que la persona tenga actitudes de sometimiento en una nueva relación para evitar ser abandonada de nuevo. Sus pensamientos negativos son del tipo, "siempre me abandonarán", "nunca tendré una relación estable", "siempre estaré sol@".

- Entrampamiento por culpa. Son personas que se involucran demasiado con su pareja. Piensan que la otra persona no podrá salir adelante o no serán felices sin su ayuda, por lo que se hacen cargo del otro asumiento pensamientos del tipo "no soy lo bastante buen@ para mi pareja", "soy egoísta". 

- Comodidad/evitación. La creencia principal es, "más vale lo malo conocido, que lo bueno por conocer". Son personas que se acomodan, aguantan la frustración, dicen a todo que si para no enfrentarse a su pareja, niegan el problema. Estas personas sienten que se autoengañan para no sufrir una separación.

Idealización del amor.

     En ocasiones idelizamos el amor, y esta idealización nos produce efectos negativos en nuestra experiencia afectiva. Puede justificar cosas inaceptables, hace que nos quedemos sujetos a relaciones que nos hacen sufrir y puede crear discrepancia entre el amor ideal y el amor real.  

     Hay ciertos mitos o creencias sobre el amor, que tienen forma de verdades absolutas, como pueden ser: 

- "Si hay amor, no necesitas nada más". La frase es preciosa y da tintes de una verdad irrevocable, pero no se puede reducir una relación de pareja únicamente al enamoramiento o al amor romántico. El amor se siente, si, pero también se piensa y se pone en práctica. 

- "El verdadero amor es incondicional". Incondicional significa sin condiciones. Eso quiere decir que te amaré siempre igual hagas lo que hagas, en lo malo y en lo bueno, bajo cualquier circunstancia, en la infidelidad, en el maltrato, en la explotación. Amor verdadero sí, pero según las circunstancias y las condiciones.   

- "El amor es eterno". Osea, que como es eterno, una vez que me enamoré, ya no necesito nada más. Me enamoré y por lo tanto ya dura eternamente sin necesidad de que ningún miembro de la pareja haga nada más, sin necesidad de seguir alimentando la llama. Por supuesto que el amor puede durar eternamente, pero para ello es necesario que ambos miembros de la pareja sigan correspondiendose, reinventandose y alimentando la llama del amor.